Ad portas de las elecciones en septiembre para definir si se aprueba o rechaza el proyecto de nueva Constitución, las y los convencionales constituyentes continúan trabajando en las normas transitorias, preámbulo y en la armonización del borrador. Una de ellas es la convencional Giovanna Grandón, quien conversó con AULA MAGNA acerca de educación, su participación y su mirada sobre el proyecto de la nueva Carta Magna chilena.
Grandón considera que de aprobarse la nueva Carta Fundamental “será el inicio de las grandes transformaciones sociales, pero para esto se requiere que la ciudadanía siga participando y no solo a través de votar por quienes darán continuidad al trabajo desarrollado en la CC, también de postularse a cargos de elección popular, organizarse y estar activos para que esto ocurra. Todas las normas de participación y democracia ayudarán a este objetivo”.
Por Constanza Yáñez Coñoepan
¿Tiene un balance personal acerca de cómo se reguló el tema del derecho a la educación en el proyecto de Nueva Constitución?
“El artículo sobre el derecho a la educación se elaboró colectivamente en reuniones largas de los colectivos de izquierda. Hicimos un gran esfuerzo para llegar a acuerdos amplios, de gran consenso. Por ello, dejamos a un lado nuestras diferencias y nos sentamos a debatir punto por punto con los Convencionales, para responder a las demandas ciudadanas de la mejor forma posible”.
Entendiendo que la nueva Carta Fundamental optó por su sistema de provisión mixto (público-privado), ¿por qué la población podría tener confianza en que habrá un buen sistema de educación pública?
“Porque la nueva Constitución establece un mandato al Estado para garantizar el derecho a la educación. Por ello, este gobierno y los futuros están obligados a crear leyes en torno a esto, de manera que se fortalezca la educación pública y se amplíe su campo de acción en relación con su estado actual. Se optó por un sistema de provisión mixto después de mucha reflexión, deliberación y análisis, consideramos también a las familias que tienen a sus hijos fuera del sistema público, el impacto que tendría para aquellas familias y por sobre todo para las niñas, niños y adolescentes. Lo más importante es fortalecer nuestro sistema público para que se opte por esta sobre otras alternativas”.
¿Qué mensaje dirigiría usted al movimiento social que luchó por una educación pública, gratuita, no sexista y de calidad en relación con la nueva regulación constitucional? ¿Hay alguna posibilidad para alcanzar estas metas en el nuevo orden constitucional?
“Les diría que hicimos todo lo posible para ofrecer la mejor solución a las demandas sociales, pues la democracia requiere de consensos y si bien puede que nadie esté satisfecho un 100%, el resultado fue producto de un gran consenso. Respecto a educación se logró que el Estado esté obligado a actuar para que se materialicen. Lo que no hay que olvidar es que este es un proceso que continúa, la constitución necesitará leyes y por eso la participación ciudadana seguirá siendo crucial para que estos derechos se consoliden”.
¿Qué ocurre con el principio de subsidiariedad en educación en la nueva Constitución? ¿Los privados que lucran tienen garantizado en el nuevo orden constitucional el apoyo económico del Estado?
“Y tal como se estipula en la Ley de Inclusión Escolar, los establecimientos privados que lucran no reciben apoyo económico del Estado. Una de las cosas más importantes es que se ponga fin al lucro en la educación y los apoyos económicos del Estado a privados en desmedro de nuestra educación pública”.
¿Qué rol cree que deben jugar las universidades estatales y los centros de formación técnica estatales en la nueva institucionalidad que propone el proyecto de nueva Constitución?
“El artículo aprobado lo define muy bien: “Las instituciones de educación superior tienen la misión de enseñar, producir y socializar el conocimiento. La Constitución protege la libertad de cátedra, la investigación y la libre discusión de las ideas de los académicos de las universidades creadas o reconocidas por ley. La formación tendrá un enfoque coherente con los fines y principios de la Educación”. Por lo que las instituciones de educación superior cumplen un rol fundamental no sólo desde la academia, sino que también en la conformación de tejido social”.
Respecto de su labor personal y del colectivo con que usted trabajó
A propósito de su participación constante en las calles desde el estallido social, ¿qué norma de las aprobadas le genera más ilusión? ¿Qué votación resultó más emocionante para usted, vista ya sea como conquista de la totalidad de la sociedad chilena o de un sector del movimiento social?
“Una de las votaciones más emocionantes fue la de educación, con mis compañeros lloramos de emoción. Diría que todas las votaciones del capítulo de Derechos Fundamentales fue emocionante, ya que al fin estamos terminando con la precaria respuesta del Estado frente a estos derechos y por primera vez en nuestra historia se consagran los derechos sociales en una constitución”.
¿Con qué colectivo trabajó en la Convención? ¿Qué acuerdos impulsados por su colectivo le resultan más satisfactorios? ¿Diría usted que el proyecto de nueva Constitución es fruto de acuerdos que requirieron un alto grado de desprendimiento de los distintos colectivos o más bien cree que hubo un consenso de entrada que facilitó los acuerdos?
“Si bien soy parte de la Coordinadora Plurinacional y varios acuerdos fueron alcanzados internamente y con otros colectivos, yo siempre me he declarado independiente y fui mandatada por la gente, así es que participé de acuerdos para lograr avances, pero siempre con los intereses de la ciudadanía al frente”.
¿Cómo describiría la conducta de los sectores que representan a la derecha en la Convención, contribuyeron al consenso o fueron obstaculizadores permanentes? ¿Hubo una izquierda obstruccionista?
“Creo que toda posición extrema que es intransigente no aporta al debate, ni a los avances. La democracia requiere de diálogo y consenso, no de intentar imponer una posición sobre otra”.
¿Cómo cree que será recordada la Convención Constituyente?
“Pienso que será recordada como un proceso democrático histórico, como el proceso que inicia un nuevo periodo para Chile donde se abren las fronteras a nuevas formas de democracia”..
Si la nueva Constitución se aprueba, ¿estima que la sociedad chilena será más igualitaria y democrática? si su respuesta es positiva ¿qué normas de la nueva constitución cree usted que ayudarán para que así sea?
“Será el inicio de las grandes transformaciones sociales, pero como dije anteriormente, para esto se requiere que la ciudadanía siga participando y no solo a través de votar por quienes darán continuidad al trabajo desarrollado en la CC, también de postularse a cargos de elección popular, organizarse y estar activos para que esto ocurra. Todas las normas de participación y democracia ayudarán a este objetivo”.
Finalmente, ¿cuánto cambió usted después de este proceso inédito en la historia de Chile? ¿Podría identificar el surgimiento de alguna nueva convicción o de un nuevo compromiso personal suyo luego de esta experiencia histórica?
“He aprendido mucho, pero mi convicción y compromiso no ha cambiado. Sigo creyendo que un Chile con menos desigualdad y más oportunidades para todas y todos es posible, y seguiré trabajando y aportando para que así sea”.