Conversaciones con Claudio Nash, profesor de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Universidad de Chile: “vamos a tener un órgano de rango constitucional que se va a encargar prioritariamente de la protección y promoción de los Derechos"

El sábado 6 de agosto en el programa radial Maule Sur Constituyente (comuna rural de Longaví), estrechamente vinculado a nuestro Semanario Aula Magna, el profesor Claudio Nash conversó sobre los alcances del proyecto de nueva Constitución en materia de consagración de derechos humanos y de la Defensoría del Pueblo

¿Puede contarnos brevemente qué diferencia sustantiva presenta esta nueva Constitución con la de 1980 en materia de consagración de derechos?

Aquí lo que tienen que pensar las personas es en lo siguiente: una de las grandes aspiraciones que ha tenido la ciudadanía los últimos años ha sido tener una constitución, es decir, un nuevo acuerdo político para nuestro país que esté basado en derechos humanos. Esta ha sido una demanda de larga data y particularmente después de octubre del 2019, se instaló la idea de que los derechos humanos tienen que estar en el centro de la Constitución, y yo creo que eso es algo que logró muy bien el texto que se propone y por qué digo que lo logró muy bien, porque por una parte mantuvo ese fuerte énfasis en las libertades que ya están consagrados en la Constitución del ochenta actualmente vigente. Nada de lo que hay en la Constitución vigente se pierde, lo que hace el texto es ampliar los derechos en la propuesta constitucional y los amplía en tres niveles que son interesantes: uno que incorpora derechos que no están en la Constitución que nos rige, por ejemplo. el derecho a la vivienda,  el derecho al agua, el derecho a vivir en un medio libre de violencia: hay cuestiones que son muy sentidas por la ciudadanía que se incorporan como derechos fundamentales, pero además, hay una preocupación particular por aquellos grupos que históricamente  han quedado marginados o excluidos de las preocupaciones del Estado, como niños, niñas y adolescentes, personas en situación de discapacidad, personas mayores. Creo que hay un esfuerzo interesante en estos dos ´planos; y por último, y esto interesa en particular a las nuevas generaciones, se incorporan cuestiones vinculadas con la era digital, que tiene que ver con derechos de conectividad, con espacios virtuales libres de violencia, entre otros. 
Hay, en definitiva, un diseño constitucional que mantiene aquello que está bien en el actual texto e incorpora aquellas cuestiones que estaban ausentes, y también, abre paso a los temas de futuro; yo creo que en materia de la consagración de derechos esta es una de las áreas donde hay un cambio más sustantivo respecto de lo que hoy tenemos.

¿Qué es la institución Defensoría del Pueblo?

Solo consagrar los derechos, es decir tener este listado largo de derechos a los que he hecho mención, obviamente no es suficiente. En esto nadie es ingenuo y todos sabemos que si solo consagramos estos derechos, son una expresión de deseo, pero que no se traduce en una realidad si no van acompañados de mecanismos que permitan que nosotros, ciudadanas y ciudadanos. los podamos exigir respecto de las autoridades, y para eso necesitamos dos cosas que son las que la Constitución consagra en el proyecto: una que hoy día no existe en Chile y que venimos 30 años pidiendo que se cree, me refiero a la Defensoría del Pueblo, que es un organismo autónomo, es decir no depende ni del Presídente o Presidenta de la República de turno, ni del Congreso, ni del Poder Judicial, si no que es un órgano independiente. Para que las personas entiendan, es equivalente al Contralor o al Banco Central, es decir un órgano que tiene autonomía y cuya función va a ser precisamente según lo señala la Constitución en los artículos 123, 124 y 125, proteger, defender, promover y educar, es decir protección, defensa y promoción de Derechos Humanos (DDHH), aquellos que están consagrados en la Constitución y en los instrumentos internacionales que obligan a Chile. Por primera vez vamos a tener un órgano de rango constitucional que se va a encargar prioritariamente de la protección y promoción de los DDHH, y ¿cómo va a hacer esto?, la propia Constitución, en el artículo 124, señala las atribuciones de la Defensoría del Pueblo y dice: va a fiscalizar el pleno respeto de los derechos humanos en el país; va a poder formular recomendaciones a las instituciones publicas en materias de derechos humanos; va a poder seguir y monitorear las recomendaciones de los organismos internaciones, cuestión muy importante hoy en día, pero además; va a poder prestar asesoría y defensa legal a las personas que han sido vulneradas en sus derechos; y por ultimo promover y educar a la ciudadanía en materia de DDHH. Yo creo que tener un espacio institucional al cual concurrir cuando se producen violaciones de DDHH, es fundamental para que, a través de distintas acciones, se cuente con protecciones lo más eficaces posibles.

¿Qué relevancia tiene para la ciudadana y ciudadano de a pie que exista esta institución?

La gran clave y diferencia está aquí, porque en teoría todas las autoridades del Estado, el presidente, el Congreso, los municipios, todos tienen un mandato, que es respetar y garantizar los DDHH y no discriminar, eso existe, el punto está en la pregunta ¿qué podemos hacer cuando eso no se traduce en la realidad? cuándo se toman decisiones que violan DDHH, cuando hay leyes que permiten abusos, cuando una persona es maltratada, cuando quiere acceder a un servicio de salud o en el ámbito de la educación, ¿a quién recurre?, esa es la pregunta, ¿ahora quien me puede defender? en definitiva, esta es la bajada constitucional, y ese es el rol de una defensoría, alguien a quien yo pueda recurrir. Cuando se produce una vulneración de derechos, hay una sensación muy potente de desamparo, de no saber qué hacer frente al Estado, con todo el poder que tiene el Estado, expresado por ejemplo en los abusos de la policía. Hay una relación muchas veces de gran dependencia de ciertas autoridades municipales u otras, y cundo se producen abusos hay una sensación de desamparo. Hoy podemos decirle a todas las personas que sufren una situación de ese tipo, que existirá un órgano llamado Defensoría del Pueblo que va a tener poder para defenderle, y eso es un cambio radical de como hemos vivido los DDHH en este país hasta ahora. Y yo creo que eso nuevamente es una razón profunda para apostar porque este cambio constitucional mejora sustancialmente la calidad de vida de las personas: tener alguien que nos defienda es un cambio sustantivo.
 
¿Qué tipo de abusos podrán ser perseguidos por esta institución defendiendo al pueblo?

Es bien interesante volver a lo que señalábamos anteriormente, ¿cuáles son las atribuciones que tiene esta institución de protección de  DDHH? Primero, uno va a poder denunciar situaciones que generen una fiscalización, es decir, la defensoría, va a poder pedir antecedentes a las autoridades, como ocurre hoy en materia laboral con  la Inspección del Trabajo: si hay un problema laboral uno puede denunciar y se inicia una investigación, Algo semejante va a poder hacer la Defensoría del Pueblo en todas las áreas que están protegidas. Además, va a poder formular recomendaciones y hacerle seguimiento a estas recomendaciones, que las autoridades van a  tener que cumplir y dar explicaciones si se demoran en cumplirlas. La Defensoría hará monitoreo. Pero, además, la Defensoría del Pueblo, que va a tener un carácter nacional, también va a recurrir a los tribunales si encuentra que hay ciertos patrones de conducta que están generando violaciones de DDHH, por ejemplo, formas de abuso policial o las situaciones de persecución por ejemplo de jóvenes etc. Junto con llevar adelante acciones de carácter judicial, podrá ejercer acciones constitucionales, presentar tutelas de derecho cuando no se estén respetando los DDHH. Va a poder representarnos ante los tribunales, ante las Cortes. Junto con todo esto, va a poder monitorear las resoluciones internacionales y mantener un dialogo abierto, muy fluido con los organismos internacionales, para que supervisen lo que esta sucediendo en Chile.
En síntesis, el panorama en materia de DDHH va a cambiar sustancialmente con la creación de la Defensoría del Pueblo.

¿Qué mensaje dejaría a la comunidad que ha escuchado este diálogo y que lo leerá una vez que se publique?

Mi mensaje es uno solo, lean la Constitución, ahí se van a encontrar con un buen texto que se hace cargo de los grandes desafíos que tiene este país. El 4 de septiembre tenemos una oportunidad histórica, por primera vez en 200 años, de tener una Constitución que está fundada y basada en los DDHH. Que propone una nueva relación con la naturaleza, que consagra la paridad como un eje de nuestra convivencia, que reconoce la diversidad, la pluralidad, la riqueza de este país. Yo creo que tenemos una oportunidad única, de tener un acuerdo político, un gran acuerdo de convivencia, sobre bases completamente distintas de aquellas que nos han regido hasta hoy, y esas bases son los DDHH, la naturaleza, la paridad y la no discriminación con todos quienes integramos este estado unitario, así es que a leer la Constitución y no creer en todo lo que se dice, creerle al texto y votar informados el 4 de septiembre.-