Este 26 de mayo se llevó a cabo la presentación del libro “Guardianas del agua: Haciendo visible el rol de las mujeres”. El escrito fue elaborado por especialistas colaboradoras de la Red Transdisciplinaria de Energía, Agua y Sustentabilidad (ENEAS) con el apoyo del Núcleo de Estudios Sistémicos Transdisciplinarios (NEST) y la Fundación Heinrich Böll Cono Sur.
La Asamblea General de los Derechos Humanos, en su resolución del 26 de julio de 2010, consagra el agua potable y al saneamiento de ella como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida. Pese a ello, en Chile, el 47% de la población rural no cuenta con acceso a este recurso de manera regular.
En 2021, la Dirección Meteorológica de Chile indicó un déficit hídrico del 70% y 100% entre las regiones Coquimbo y el Maule, siendo responsables la crisis socioambiental producto del cambio climático y el extractivismo desmedido por parte de algunas empresas, que conllevan a generar poblaciones aún más vulnerables.
Camiones aljibe, pozos y aguas superficiales son algunos de los métodos utilizados para obtener el recurso hídrico. Si bien, a nivel nacional existe escasa información sobre los impactos específicos de este fenómeno, el libro “Guardianas del Agua: haciendo visible el rol de las mujeres”, da cuenta del rol fundamental e invisibilizado que cumplen las mujeres en ello.
Según una de las autoras del libro y miembro de NETS-r3, Macarena Salinas Camus, “las mujeres juegan un rol relevante en la recolección del agua. Este libro habla de cómo la escasez hídrica afectan a la población, pero principalmente a las mujeres y las niñas, pues son las encargadas de recolectar agua para sus hogares”. A su vez, Salinas agregó que “cuando hablamos de seguridad hídrica, por lo general se aborda a nivel macro, invisibilizando la escala doméstica y comunitaria”.
De esta manera, el libro es una invitación a reconocer el trabajo cotidiano que realizan las mujeres por sus hogares y comunidades, mediante la sistematización de 31 entrevistas voces femeninas de 26 y 98 años de 16 comunas del país.
Isaura Becker Rodríguez, participante de la colectiva Hidrofeminista La Gota Negra y autora del libro, explicó que “las realidades son homogéneas y cuando hablamos de agua y sus impactos domésticos debemos tener en cuenta varios factores como la dispersión poblacional, la ubicación, las capacidades de gestión, entre otros”.
Becker compartió su relación con el fenómeno hídrico como motivación para el desarrollo del escrito. “Mi familia es del Cajón del Maipo, y desde hace un tiempo estaba presentando problemas en la gestión del agua debido a la sequía. Llevaba tiempo estudiante este fenómeno a nivel mundial, pero me di cuenta de que en mi propio teléfono tenía mensajes sobre lo que estaba pasando en mi propia vida. Esta experiencia es abrir los ojos y ver que esto no solo ocurre en algunos sectores, sino que cada vez está más cerca y es una realidad cotidiana para todos y todas”, indicó.
El escrito se encuentra estructurado en seis capítulos que abordan la relación agua, mujer y extractivismo; las consecuencias que ha tenido el cambio climático y el modelo de gestión de las aguas en la construcción de la escasez hídrica en Chile; el derecho humano al agua y su relación a nivel doméstico; relatos de mujeres; y las reflexiones del estudio.
Para la académica de la Facultad de Ciencias Sociales, miembro de ENEAS y NEST-r3, Anahí Urquiza, “este libro es un aporte muy significativo para comprender lo que sucede con la escasez hídrica desde una mirada de género. Es un trabajo sistemático a partir de un esfuerzo serio que le dio voces a las personas invisibilizadas”.
Por su parte, la poeta y socia fundadora de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI), Mafalda Galdames, agradeció la iniciativa pues, “hay una afirmación que recorre el territorio es que no es sequía, sino que es saqueo. Esta frase la hemos escuchado por años en la depredación por el agua y este libro viene a visibilizarlo”.