Dos hechos históricos trascendentes marcaron la organización de las Universidades Públicas Nacionales y consecuentemente a miles de argentinos y argentinas que pasaron y pasan por las aulas de las casas de estudios.
El primer hecho importantísimo con impacto en el país y Latinoamérica fue la Reforma Universitaria del año 1918 que se originó en Córdoba, donde un grupo de jóvenes estudiantes revolucionaron las viejas estructuras académicas asentadas sobre anacronismos de siglos anteriores. Esos jóvenes estudiantes expusieron sus innovadoras ideas científicas y pedagógicas en un texto, redactado por Deodoro Rocca que hasta el presente se lo admira, reproduce y se sustenta como ideario académico, político y social. Se publicó en el diario La Gaceta de Córdoba, el 21 de junio de 1918, y la dirige La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica. Continuando su párrafo inicial: “Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime”1. La rebelión pronto se produce en la Universidad de Buenos Aires (UBA), en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), y otras Universidades Nacionales cuyos estudiantes luchan por su redención. Así se logró y mantiene el ideario hasta el presente:
- Cogobierno estudiantil, docentes, graduados y no docentes
- Autonomía universitaria
- Publicidad de los actos universitarios
- Docencia libre
- Libertad de Cátedra
- Educación laica y para todos
- Investigación y ciencia
- Extensión y compromiso con la sociedad.
- Acceso a la docencia mediante concursos de antecedentes y oposición y periodicidad de los cargos
El otro hecho importantísimo fue el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional N° 29.337 del año 1949 que establece la gratuidad del acceso de todos y todas a las carreras de las Universidades Públicas. El Decreto hace realidad “la educación para todos” que proclamaba la Reforma del 18. La gratuidad se entiende como el acceso no arancelado a las universidades.
Hoy el momento destructivo por el que atraviesan las Universidades Nacionales se debe al desfinanciamiento implementado por el Poder Ejecutivo Nacional, ejercido por el Sr. Javier Miley y sus Ministros y Ministras, empleados/as que de manera complaciente acompañan las políticas de su jefe.
El desfinanciamiento que impide a las Universidades Nacionales su funcionamiento normal se produjo a través de la prórroga del presupuesto universitario del año 2023 y cuya desactualización se ha visto confirmada por la devaluación del tipo de cambio oficial del 118 % y el proceso inflacionario que a octubre del 2024 llegó al 121 %, con la interanual de octubre de 2023 a octubre de 2024 del 211 % (Fuente: Diario Ambito Financiero, consulta on line el 6/11/2024)
Estos hechos, devaluación e inflación se denominan por la población como “AJUSTE” y afectan principalmente a los salarios de la administración nacional y a las actividades privadas, con la consecuencia del aumento de la pobreza e indigencia en cifras nunca antes alcanzadas, de la recesión, del desempleo y el aumento de la precarización laboral.
Las Universidades Nacionales sostenidas como entidades autárquicas por el presupuesto nacional han sido atacadas y llevadas a su casi cese de las tareas académicas: la docencia, la investigación científica, tecnológica y artística, la extensión y la gestión. El presupuesto universitario asignado en el año 2023 fue prorrogado sin tomar en cuenta la devaluación e inflación referidas, y el actual del año 2024 es de “$1.440. 397 millones (1,4 billones), por lo que la caída interanual en la ejecución presupuestaria universitaria fue del 32,6%”, según la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (consulta on line el 7/11/2024).
Un dato complementario lo aporta el CEPA (Centro de Economía Política Argentina) en su informe sobre La Ejecución Presupuestaria de la Administración Pública Nacional - octubre 2024 , que expresa: En materia educativa se observan fuertes caídas en la ejecución de partidas sensibles como el Fondo Nacional de Incentivo Docente (-98% en la ejecución base caja), el Programa Conectar Igualdad (-84%) y el programa de Infraestructura y Equipamiento de la Secretaría de Educación (-92%) (consulta on line el 7/11/2024).
El presupuesto universitario se distribuye en cada una de las Universidades Nacionales tomando en cuenta los salarios del personal ‒90 %‒ y el 10 % restante se destina a gastos de operativos y de funcionamiento (consulta on line el 7/11/2024).
El desfinanciamiento universitario dio origen a dos masivas movilizaciones universitarias, en los meses de abril y octubre, con participación de la CGT, de la Asociación de Trabajadores de Argentina (ATE), de las asociaciones de jubilados, de los partidos políticos opositores y de numerosos movimientos y organizaciones sociales. Fueron las más grandes del siglo XXI con más de un millón de personas en las calles de las principales ciudades de Argentina. Está prevista una nueva movilización masiva para el mes de noviembre.
Nada de la política del gobierno nacional permite avizorar que el año 2025 será mejor para las Universidades, todo indica que será de más ajuste presupuestario y alta conflictividad social.
1 Texto del Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria de 1918.