Hace un tiempo plantee en este medio que el 2024 es el primer año sin un proyecto constitucional y que por tanto, estamos viviendo sin ese marco (https://www.semanarioaulamagna.cl/columnas-de-opinion/1158-2024-el-ano-que-vivimos-sin-constitucion). Esta columna viene a profundizar dicha tesis a partir de los últimos acontecimientos públicos, crisis en la Corte Suprema, cambios respecto del proceso electoral y recientemente los problemas de suministro eléctrico permiten afirmar la ausencia de un orden que de certeza a la población.
La Corte Suprema de Justicia chilena se encuentra en un problema de legitimidad a propósito del sistema de nombramientos que ha implicado a abogados reconocidos de la plaza, intervención en la nominación a fiscal nacional por parte de pariente de ministra, intervención en procesos internos relacionados con familiares, por nombrar los hechos públicamente conocidos y que tiene al máximo tribunal sin una salida que no generé enormes costos en términos de imagen. Esta crisis de legitimidad augura problemas futuros, por cuanto, los diversos cuestionamientos que pesan sobre ellos (as) se contrastarán con las decisiones que vayan tomando sobre todo respecto de las personas que detentan poder e influencias en el país.
Por otro lado, es importante destacar que llevamos una década con elecciones ad hoc, sistemas electorales y formas de elección que se deciden meses antes, por ejemplo, voto voluntario/obligatorio, días de elección, sistema electoral (binominal/proporcional/mayoritario) y recientemente una compleja tramitación del proyecto de ley para aprobar la modalidad de elección municipal en dos días y además rebajando las multas que definen al voto como obligatorio.
Si hacemos historia esto comienza con el cambio de voto obligatorio e inscripción voluntaria a un sistema de inscripción automática y voto voluntario con la ley 20.568/2012, esto se complementa con el cambio para la elección del Congreso de un sistema binominal a uno proporcional corregido en el año 2014 (ley 20840/2014). Por otro lado, a partir de la crisis social que vivió chile el 2019 se firma el Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, que estableció un sistema de aprobación del plebiscito de entrada con voto voluntario y el plebiscito de salida con voto obligatorio, en el segundo intento frustrado el plebiscito y la elección del consejo constitucional fue con voto obligatorio dado el cambio que reestableció el voto obligatorio, pero mantuvo la inscripción automática mediante la ley 20.669/2023.
Ahora bien, en el boletín 16729-06 fue ingresado el martes 9 de abril de 2024 el proyecto que modifica diversos cuerpos legales, para perfeccionar el sistema electoral y realizar las elecciones municipales y regionales del año 2024 en dos días. La principal novedad de este proyecto radica en la rebaja de la multa por no concurrir a votar a 0,5 UTM, esto implica finalmente que quién tiene dinero puede no concurrir a votar y las personas con menos recursos sería, por tanto, obligatorio para ellos, aunque ahora menos, dada la rebaja.
Ya aprobado este proyecto, nuevamente tendremos reglas del juego ad hoc para esta elección, completando 11 años de cambios electorales de acuerdo con la elección, esto finalmente significa que no tenemos consensuado estas mínimas reglas, y dado la rebaja en los quórums de reforma constitucional, una mayoría transitoria podría reformar estas materias de manera cómo les plazca, generando sistemas electorales para su mayor conveniencia y pavimentando la vía para el establecimiento de un sistema autoritario.
Sumado a lo anterior, hay una noticia grave que ha pasado desapercibida, por cuanto, mediante boletín17049-13 se presenta una moción parlamentaria que modifica el Código del Trabajo para extender la duración del permiso postnatal parental, lo novedoso de este proyecto es que es de aquellos de iniciativa exclusiva del Presidente de la República debido que regula normas sobre Seguridad Social, por tanto, que se inicie por moción de parlamentarios (as) sería inadmisible, como lo sostiene la propia secretaría de la Cámara de diputados en informe de fecha 8 de agosto de 2024. No obstante, aquello no impidió que la decisión de la Secretaría de la Cámara fuera revertida por la Sala en sesión 65-372, continuando por tanto su tramitación. Nuevamente esto nos indica que se está legislando de facto y que la Cámara viola un principio de base del orden jurídico constitucional: es un caso alarmante de atentado al Estado de Derecho.
Por otra parte, vivimos semanas de una trágica historia de cortes de electricidad masivos producto de un fenómeno climático, principalmente en la zona metropolitana, donde el Estado solo da ultimátum y puede caducar una concesión en un proceso administrativo y judicial que puede durar muchos años. Así las cosas, el grave problema de la falta de suministro de electricidad se extendió por varias semanas para miles de familias.
¿En qué sociedad pasa esto?, pues bien en aquella donde no existe un marco institucional que permita aplicar la ley y que le otorgue al poder político la capacidad de resolver estos problemas, por tanto, una empresa estratégica para el país, no está en manos del poder público y electo, sino que solo responde a sus accionistas y a Estados extranjeros, por otro lado, es tan notorio aquello que han llegado cuadrillas de trabajadores de otros países a resolver el problema, dejando a Chile en este aspecto sin soberanía laboral.
Como se constata, vivir sin un marco que nos constituya y permita ejercer nuestra soberanía, nos deja a merced de países extranjeros y empresas transnacionales, y sin capacidad real para resolver nuestros problemas.
Esta inestabilidad legislativa en una materia tan sensible como la formación de los poderes públicos electivos, así como las acciones que atentan contra el Estado de Derecho, exigen un pronto remedio. Ojalá la clase política y los medios de comunicación estén a la altura del desafío de sacar al país de su ausencia de un marco constitucional que entregue certezas.