Y si Paul se toma un café de nuevo con Roger. Del recuerdo, el presente, la nostalgia y el amor. ¿Estarán todos, vendrá Max Riveros?

Esteban Bravo
Abogado

Siento que fue realmente hace poco cuando me maravillé y emocioné escuchando a Roger Water en su última presentación en Santiago, en que cantando Wish you were Here nos mostraba la foto del rostro de su amigo Syd Barret y nos habló de cómo se habían prometido armar una banda de rock en la Universidad y luego crearon Pink Floyd. En esa bella canción nos volvió a mostrar las ganas enormes de estar con alguien a quien extrañas, del amor sentido por un amigo que está lejano.

Jhon Maccartney, casi 35 años después de la muerte de Jhon Lennon, recién habló publicamente de ello y lo que dijo fue que durante todos esos año “No podía hablar sobre su muerte”. También, con una canción, recordó el amor por su amigo. Los invito a escuchar Here Today.

A un año de tu partida querido Max, puedo contar que pasé tres meses queriendo llamarte para hablar de cosas tontas, que durante las primeras dos semanas te mandé algún mensaje por whatsapp, que me preocupaba que estabas en un grupo y que tu celular recibía los mensajes, que te tenía como contacto de seguridad cuando tomaba un auto de aplicación –y realmente no entiendo por qué, pues no intimidabas a nadie-.

No soy músico, soy un humilde abogado que trabaja con las letras, las palabras y los escritos y creo que es mi forma de hacerte presente. Recordar esas sesiones de estudio en el departamento de tus abuelos o en la casa de mi madre, en que “mientras estudiábamos” me enseñabas movimientos de lucha libre o aquel desafío del ping pong, el peor partido en la historia de los muchos campeonatos que se organizaron y organazarán en la Escuela, justo antes que inventaras el ranking ATP, que publicaste en papel kraft, afuera del Centro Deportivo.

Quiero agradecerte el mostrarme cómo es reencontarse de adulto con amigos perdidos y recrear a gritos la escena de “El Mundo según Wayne” cantando Queen. Me hiciste sentirme acompañado y protegido en el trabajo y me mostraste cómo se es un padre que ama a sus hijas. Harto aprendí, aunque aún no sé si me servirá.

Entonces me pregunto, si Jhon y Roger se tomán un café de nuevo, ¿estarán todos? Y pensando en ti contesto desde las letras: hijo de Bello, amante de la U, corazón lapizlázuli, nosotros nos reuniremos el 1 de Junio de 2024 a recordarte con amistad, cariño y amor, pero ¿estaremos todos?... Quizás sí. Ven, que también estás invitado querido Max Riveros Rojas.