Cuando se inaugura un espacio público ocurre algo significativo en la comunidad que forma parte de él. Es como si se abriera algo en una sociedad y a través de él se pudieran colar inquietudes, emociones, razones. Es lo que debe haber ocurrido ese 8 de marzo de 1957 cuando el Aula Magna de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, sede de Valparaíso, se inauguró. Su Director, Victorio Pescio, siempre pensó en una Universidad que no sólo cumpliera con sus labores de formación e investigación, sino que tuviera un ancla en la extensión. De esa manera él mismo se preocupó de que en esa bóveda de 620 asientos resonaran las melodías de Haydn, de los organistas Julio Perceval y Gerd Zacher, la Piccola Orchestra de Camera, la Orquesta de Cámara del Conservatorio Nacional de Música, la celista Von Beckerat, la cantante Diana Pey, el violinista Paco Moreno, la pianista norteamericana Mis Hellen Drake y, entre otros artistas, se pudiera apreciar por la comunidad porteña el talento del Coro a cargo de Marcos Dussi, entidad que ya en 1954 era valorada como una de las primeras del continente. En los 60`s, junto a recitales de poesía de Lucila Durán, conferencias de los escritores Manuel Rojas, Enrique Lafourcade, Francisco Coloane y obras de teatro de la compañía de Silvia Piñeiro, de Los Cuatro y del Teatro Experimental de la Universidad de Chile, sonaron los acordes de Quilapayún, Inti Illimani, Isabel y Ángel Parra, el Gitano Rodríguez, Patricio Manns, Payo Grondona y el 29 de mayo de 1970, el concierto de Víctor Jara con lleno total de público. Más adelante tocarían Fulano y Los Jaivas con mucho éxito.
El sueño de Victorio Pescio, proyectado en 1945, alcanzó su punto alto en las tres décadas reseñadas. Efectivamente el Aula Magna se convirtió en el “joyel en que se presentará al público porteño, amante de la cultura, la expresión de las inquietudes espirituales y se divulgará el amor a la ciencia”.
Hoy, a seis décadas de su inauguración, el Decano Ricardo Saavedra ha decidido honrar dicha tradición y ha impulsado con brío una Temporada de Conciertos de Primavera donde se darán cita Piazzolla, la guitarra clásica, el jazz de Gonzalo Palma, la música de Valparaíso y las Cuatro Estaciones de Antonio Vivaldi.
De esta manera se cumplen no sólo los designios de Pescio, sino los fines que una Escuela de Derecho pública y atada a su región debe ofrecer a sus vecinos: cultura al más alto nivel.