En el marco de la Tercera Conferencia Mundial de Educación Superior realizada por UNESCO en mayo pasado Subsecretaría de Educación Superior, Verónica Figueroa Huencho, participó en un webinar, organizado por el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en la región (UNESCO IESALC), donde destacadas voces analizaron los retos pendientes en materia de educación superior para América Latina y el Caribe.
El objetivo de la instancia fue debatir en torno al gran desafío que dejó el encuentro en Barcelona, sobre reformular las ideas y prácticas de la educación superior para garantizar el desarrollo sostenible para el planeta y la humanidad. En ese sentido, UNESCO considera que el proceso de construcción colectiva es la mayor riqueza de esta conferencia, que pretende convertirse en una conversación mundial alimentada por narrativas diversas sobre la educación superior.
En su intervención, la Subsecretaria señaló que la educación superior tiene que ser garantizada por el Estado como un derecho social. Por tanto, debe estar vinculada con un modelo de desarrollo sostenible, y que se pone al servicio de los problemas urgentes. “También creemos que la única manera de responder a estos problemas y las acciones que tenemos que tomar es incorporando a los pueblos indígenas y afrodescendientes, a las diversidades sexuales, a las personas con discapacidad… esto es clave para poder efectivamente no solo pensarlos como destinatarios de las políticas, sino que entender que forman parte de los procesos de decisión”.
La Subsecretaria precisó también que los problemas públicos que estamos enfrentando por la pandemia, requieren que las universidades se orienten efectivamente al desarrollo humano y tengan un enfoque de derechos humanos. “Que reconozcan y ejerzan un rol clave en la recuperación de las desigualdades, que se intencione desde las acciones el Estado y las políticas públicas, entendiéndolas como agentes de transformación social, que contribuyan a la construcción de comunidades educativas no existas, y de sociedades más igualitarias, no discriminatorias y que se construya desde una perspectiva feminista”.
Por último, recalcó que no basta con que las instituciones de educación superior se definan a sí mismas como espacios democráticos, plurales o equitativos, asumiendo que con eso ya están dando cuenta de los cambios y las demandas que provienen de la sociedad. “Tenemos que identificar oportunidades para que se implementen acciones deliberadas de transformación de las comunidades educativas, y, sobre todo, pongan el conocimiento que se produce dentro de los espacios formativos a disposición de la sociedad. Creemos que es clave que desde las políticas públicas podamos intencionar cambios en las prácticas de las instituciones de educación superior, donde se expliciten en sus definiciones estratégicas la defensa y promoción de nuevos valores, se incorpore de manera decidida a los diversos actores en sus espacios de decisión y procesos formativos. Y también cómo logramos que pongan sus conocimientos teóricos y aplicados al servicio de los nuevos problemas, que generen lazos de intercambio permanentes con actores sociales, culturales, productivos, desde una lógica territorial”.
El encuentro contó además con la participación de María Victoria Angulo, ministra de Educación de Colombia; Oscar Alpa, secretario de Políticas Universitarias de Argentina; Oscar Domínguez, presidente de ENLACES y director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN); Sandra Goulart, rectora de la Universidad Federal de Minas Gerais y presidenta de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), y Dolly Montoya, rectora de la Universidad Nacional de Colombia y presidenta de la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL).
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