Los datos indican que el gasto en I+D, según da cuenta el Diario Financiero, pasó de 0,36 a 0,39 y que la meta de llegar al 1%, que se puso el mismo Gobierno, no se alcanzará.
Luego de tres años de Gobierno, aprobado ya el presupuesto 2025, el aumento del presupuesto del Ministerio de Ciencia es marginal, por su parte MINEDUC experimenta un aumento del 2% real, beneficiando principalmente a la Educación Superior.
Dichos incrementos no permitirán alcanzar la meta del 1% y dejarán a Chile nuevamente entre los países de la OCDE que menos invierten en estas materias.
Lo que se señala respecto de educación superior se aplica también respecto de la educación escolar: el profesorado no quedó satisfecho con el modo en cómo se resolvió el problema de la deuda histórica, aunque el gremio reconoce que hubo voluntad para solucionarlo; y tampoco está a gusto con las políticas que vienen implementando el Ministerio encabezado por Cataldo.
A lo largo del país hay movilizaciones tanto de universitarios como de profesores del mundo escolar y de los mismos escolares. Todo indica que se están incubando las mismas fuerzas que emergieron en el pasado y que implicaron cambios de gabinete y deterioro de la adhesión al presidente de la república.
Ante la pregunta por cuál será la herencia y al aporte relevante de este Gobierno en materia de Educación Superior y educación escolar, la respuesta no es clara, básicamente porque las soluciones que se han puesto sobre la mesa no parecen tan distintas a las de Gobiernos anteriores.
La falta de atención a los problemas de la implementación de las leyes que reformaron el sistema de educación superior, parece que será un elemento que caracterizará a este Gobierno. Radio Universidad de Chile, da cuenta en su edición de que el subsecretario Orellana sostuvo en la radio que: “el Gobierno presentará un proyecto de ley en el Parlamento que involucrará cambios en el régimen jurídico de las universidades estatales. <<Queremos universidades con financiamiento estructural y adecuado para que puedan funcionar, con políticas de crecimiento de matrículas orgánicas al país, y más eficientes, eficaces y con menos trabas burocráticas. Y esta iniciativa va a propiciar muchas de estas transformaciones. Es un compromiso que tenemos con el país para dar un paso más hacia un marco jurídico para las universidades del Estado a la altura de lo que Chile necesita>>.
El Gobierno termina el 11 de marzo de 2026, lo que indica que el tiempo verbal “presentará” no garantiza que el presidente Boric y sus ministros de Ciencia y de Educación pasen a la historia por haber satisfecho las expectativas que generaron en el mundo de la educación. Ninguna frase que sintetice una política pública se gestó, ni se gestará en su mandato: así las cosas, Pedro Aguirre Cerda, seguirá siendo referente en esta materia.