La obra, de un total de 141 páginas, se compone de un prefacio, introducción, siete capítulos y unas palabras finales. Está publicada por JC Saez Editor en la ciudad de Santiago de Chile, con un tiraje en su primera edición de tres mil ejemplares.
La prensa cubrió el evento (1), destacando alguna de ella que los encargados de presentar la obra se quedaron en la periferia y el anecdotario político más que en comentar el libro (2). La mayoría destacó el reconocimiento que se hace en el libro de la violación de los derechos humanos en la dictadura (3) así como la responsabilidad que el general Martínez atribuye a Pinochet en las violaciones a los derechos humanos (4). El Mostrador puso énfasis en el caso de los detenidos desaparecidos que la obra califica como un grave atentado el ethos militar (5), así como en la interrupción de la presentación de la obra por los gritos del exmilitar Jaime Ojeda Torrent, involucrado en violaciones de derechos humanos, quien llamó traidor al general Martínez. La reacción del excomandante resultó de antología: “no les tengo temor. Soy un militar republicano” (6).
El Clarín, por su parte, destacó la diferencia de la posición del general Martínez con la adoptada por el Cuerpo de Generales y Almirantes en retiro (7). En efecto, el Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro de la Defensa Nacional, el Centro de Generales en Retiro del Ejército, el Cuerpo de Almirantes en Retiro de la Armada, el Centro de Generales en Retiro de la Fuerza Aérea, representó al Presidente de la República que el conjunto de actos conmemorativos: “sólo está provocando mayor división entre connacionales, involucrando incluso, a generaciones que no vivieron este dramático período de nuestra historia […] Aun cuando conocemos su posición sobre lo ocurrido, creemos que seguir abriendo heridas y seguir pidiendo gestos a quienes lo han hecho en más de una oportunidad – al contrario de otros actores y sectores de la sociedad civil-, estimamos que ello definitivamente no ayuda a la tan necesaria Cohesión Nacional” (8).
La prensa dio noticia de la agresión callejera que sufrió Martínez el 7 de septiembre de 2023, y de la cual se defendió: de nuevo le gritaron traidor e intentaron golpearlo (9). Al parecer, la nueva doctrina que impulsa el general Martínez, y que se resolvió con el cuerpo de generales bajo su comandancia, no es del agrado de algunos uniformados en retiro.
¿Pero que es lo que sostiene el agredido general en su libro? ¿Por qué resulta relevante para civiles y uniformados leer Un Ejército de Todos? La publicación tiene un lazo de continuidad con la cuenta pública que presentó como comandante en jefe el 2 de marzo de 2022, y que se titulaba “Reflexión sobre las actuaciones del Ejército y sus integrantes en los últimos 50 años y sus efectos en el ethos militar”. Aborda entonces una temática de interés institucional. La obra se escribe teniendo como núcleo orientador al Ejército de Chile, a las mujeres y hombres que lo integran por “vocación” y con actitud “profesional”. Está dedicada al ejército y a la sociedad chilena, así como a la mujer e hijos del general. Su reflexión representa, como señala el autor, su “adhesión a los valores y principios fundamentales del Ejército y de la República” (Martínez, 2023, 138). Se ocupa del pasado de la institución para proponer caminos a recorrer en los que se revigorice el “alma interna de la institución” y se tiendan “puentes hacia la ciudadanía en aras de cerrar las heridas del pasado y recuperar un Ejército verdaderamente sentido como de todos los chilenos” (Martínez, 2023, 10). Procura contribuir a consolidar la nueva doctrina militar que, sin desconocer la historia, se construyó a partir de la comprensión del Ejército como una institución que cambia según cambia la sociedad. El autor destaca la vigencia de la Ordenanza Militar de 1839 y su sustitución por la Nueva Ordenanza de 2006, así como el Manual del Ethos del Ejército de 2017.
Aborda en el capítulo I el ethos militar. En el Capítulo II pasa revista a la historia castrense en el siglo XIX y primera mitad del siglo XX (no omite temas complejos como la masacre de Ranquil de 1934). En el Capítulo III aborda el Tacnazo y el golpe de Estado de 1973, reflexionando sobre el impacto de la Guerra Fría en el Ejército definido como ejército nacional; se refiere a la doctrina Schneider, al nombramiento del General Prats, al gabinete cívico-militar, al tanquetazo, etc. En el Capítulo IV trata sobre los derechos humanos en el Gobierno cívico-militar y se ocupa del asesinato del general Prats, las violaciones de derechos humanos, los detenidos desaparecidos, las relaciones entre civiles y militares en la transición, etc. En el Capítulo V se refiere al desempeño del Ejército en los graves conflictos fronterizos con Perú y Argentina. En el Capítulo VI, El Ejército de Chile en el siglo XXI, uno de los más valiosos de la obra, el excomandante analiza los graves problemas que generó la tragedia de Antuco, los fraudes al interior de la institución que involucraron a civiles y militares, los sucesos del estallido social y la pandemia, así como los cambios que ha venido experimentando la institución en materia de organización y formación para adecuarse a una sociedad chilena pluralista, heterogénea, diversa, inclusiva, democrática. Finalmente, en el VII realiza un ejercicio de identificación de desafíos y presenta un conjunto de relevantes iniciativas.
El tema central de Un Ejército de Todos es la preocupación que experimenta el mando institucional por la falta de adhesión de la civilidad con el Ejército, y las negativas implicancias que ello tiene para que las mujeres y hombres de armas cumplan sus tareas esenciales. Lo relevante del análisis de Martínez es que propone una revisión del problema a partir de la recta doctrina militar y de los 213 años de historia de la institución. Escribe, como él señala, para el Ejército y desde el Ejército. Lo suyo rechaza relacionarse con el “Gobierno Militar” porque esa función gubernamental no es propia de la tradición institucional y tampoco expresión de las tareas esenciales del ejército (Martínez, 2023, 136). Se vinculan más bien con lo que el autor califica una comprensión impropia del rol latente (Martínez, 2023, 26). Dicho rol tiene relación en primer lugar con el impacto del Ejército en la sociedad chilena en términos de movilidad social, de instrucción de un relevante número de jóvenes y de “tareas realizadas en apoyo de la comunidad”, como las que viene ejecutando el Cuerpo Militar del Trabajo desde (2023, 27). Pero, también involucra el rol político que los civiles han solicitado de la institución a lo largo de la historia de Chile, y que para que no sea contrario a la doctrina militar implica un accionar con sujeción al poder civil legal: se trata de una “responsabilidad política” que no se entiende como actuación política del Ejército en tanto que ente deliberante.
No le corresponde a la institución castrense identificarse con los logros del Gobierno Militar porque es fruto de un golpe de estado, es una desviación del ethos militar: “El Ejército sufrió una fuerte politización durante el Gobierno militar en virtud de la posición que ocupaba el Comandante en Jefe […] A raíz de la participación de algunos de sus integrantes en tareas políticas durante el gobierno militar desde la vuelta a la democracia en 1990, la institución ha sido percibida por algunos sectores políticos y sociales como heredera de lo obrado durante ese período, condición que ha dificultado que sea apreciado transversalmente como un Ejército que pertenece a todos los chilenos” (Martínez, 2023, 124). Esta tesis tiene una enorme trascendencia para el futuro del Ejército, así como para el sistema democrático nacional: la necesidad de divorciar a la institución castrense del Gobierno civil militar tiene que ver con el deber del mando de procurar consolidar la nueva doctrina militar que se viene abriendo espacio desde el año 2006, según la cual, el Ejército no se identifica con ningún sector político del país. No existe por lo tanto un ejército comprometido con los ideales de la derecha política. Si ello ocurriera se afectaría “los pilares fundamentales que componen un Ejército” y que se explican a partir de “dos triadas. La primera es su naturaleza, la norma jurídica que regula su misión y las capacidades con las que está dotado para cumplir su misión, en consonancia con su naturaleza y la norma jurídica [… [ La segunda triada está compuesta por el honor, la organización y la disciplina en estricta correlación” (Martínez , 2023, 21,22).
El problema de la aceptación del Gobierno de Pinochet como hito memorable es que el asesinato del General Prats, la conducta del general Arellano en el suceso Caravana de la Muerte, la acción de la DINA, que Martínez estima sometida al mando de Pinochet, la acción de la CNI, de la DINE, así como los detenidos desaparecidos y las gravísimas violaciones de los derechos humanos ocurridos entre 1973 y 1990, impiden que el Ejército inculque en el personal de tropa y la oficialidad el ethos militar, el honor, la responsabilidad del mando por las órdenes escritas y verbales que da a los subordinados. Por eso es que debe hablarse de golpe de Estado, que debe identificarse a Pinochet como jefe de la DINA, que debe calificarse como barbarie la figura de los detenidos desaparecidos, condenarse el asesinato del General Schneider, del General Prats. Y debe recordarse al coronel Albornoz, un destacado oficial que renunció a la institución el mismo 11 de septiembre de 1973 por “estimar que se incumplía la Constitución que había jurado defender” (Martínez 2023, 83).
Ramírez destaca como una errada señal que tanto en el caso de Prats como de Schneider “la institución omitió por décadas el merecido homenaje” a tan distinguidos oficiales (Martínez, 2023, 70). Al revertirse por el general Izurieta primero, y luego por el general Fuente-Alba esta omisión, ambos destacaron que el asesinato del excomandante era “un acto del mayor deshonor. Es más, si ya el atentado a la vida del general Prats sería un agravio al honor militar, la muerte de su esposa constituiría un ultraje a nuestra cultura militar y al concepto de familia que tanto valoramos” (Martínez, 20223, 69). Reflexiona el excomandante en jefe sobre la errada comprensión de la relevancia del debido ejercicio del mando: se pregunta “¿Por qué algunos compañeros de armas siguen atados a la figura de Pinochet, a pesar de que este no asumió su responsabilidad de mando, aspecto clave en la formación de un soldado, a diferencia de los legados constitucionalistas que dejaron los generales Schneider y Prats? (Martínez, 2023, 83). Las violaciones de derechos humanos deben ser repudiadas por el Ejército porque “se dañó gravemente la confianza de los ciudadanos con el Ejército” (Martínez, 2023, 84), pero, también, porque en la ejecución de las órdenes que provocaron torturas, asesinatos, detenidos desaparecidos se dañó al ejército: “El ethos militar se vio severamente afectado cuando se violaron los derechos humanos en el cumplimiento de órdenes recibidas, pues implicó dañar la lealtad que debe existir entre superiores y subalternos dentro de las estructuras de la institución, la que se funda en que quien da las órdenes debe hacerse responsable de las consecuencias de su cumplimiento” (Martínez, 2023, 84, 127).
En síntesis, Martínez nos muestra el camino que el Alto Mando viene procurando transitar para dejar el lastre del pinochetismo que afecta tanto al mundo militar como al mundo civil. De tal manera que se provoque el reencuentro del ejército consigo mismo y con la ciudadanía. Se propone la construcción colectiva de un Ejército de Todos en la medida que el ethos militar no se configura en oposición a la sociedad chilena, sino, valorando positivamente la transformación que viene experimentando en términos de los nuevos valores que se van amparando política y jurídicamente, como la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, la equidad, diversidad, etc.
Hay que leer al general Martínez y seguidamente abrir una discusión en el plano de la amistad cívica sobre los aciertos, vacíos, omisiones y desaciertos de una obra que, sin duda alguna, puede marcar un hito en el reencuentro de la institución castrense con los valores que iluminaron a Schneider, Prats y Albornoz.
Si el impacto de la obra en lo inmediato se limita a una deslegitimación de la familia militar pinochetista, y al término del manoseo de las Fuerzas Armadas por sectores políticos que se dicen defensores de ellas, el excomandante general Martínez habría hecho una contribución relevante al reencuentro de la sociedad con las Fuerzas Armadas (que pasarán a ser sus Fuerzas Armadas).
Vease entre Otros:
- https://www.adprensa.cl/cronica/excomandante-en-jefe-del-ejercito-general-ricardo-martinez-menanteau-presenta-su-libro-un-ejercito-de-todos/
- https://www.ex-ante.cl/el-ejercito-y-los-derechos-humanos-el-libro-del-general-martinez-menanteau-por-sergio-munoz-riveros/
- https://infogate.cl/2023/08/general-martinez-al-presentar-su-libro-un-ejercito-de-todos-reafirmo-que-la-principal-responsabilidad-violaciones-a-los-ddhh-recae-en-quienes-ostentaban-los-mas-altos-cargos/
https://www.elclarin.cl/2023/08/27/un-ejercito-de-todos-las-reflexiones-sobre-el-golpe-del-general-ricardo-martinez-menanteau-causan-revuelo/ - https://www.ciperchile.cl/2023/08/27/adelanto-del-libro-del-excomandante-en-jefe-del-ejercito-ricardo-martinez-duras-criticas-a-las-violaciones-de-derechos-humanos-en-dictadura/
- https://www.ciperchile.cl/2023/09/09/caminando-hacia-un-nuevo-chile/
- https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2023/08/30/general-r-martinez-los-detenidos-desaparecidos-constituyen-el-mayor-agravio-al-ethos-militar/
- ADN se centró en este hecho para referirse a la presentación de la obra https://www.adnradio.cl/nacional/2023/08/29/exmilitar-condenado-por-causa-de-dd-hh-interrumpe-lanzamiento-del-libro-un-ejercito-de-todos-del-exgeneral-ricardo-martinez.html
- https://www.elclarin.cl/2023/08/27/un-ejercito-de-todos-las-reflexiones-sobre-el-golpe-del-general-ricardo-martinez-menanteau-causan-revuelo/
- https://www.despiertachile.cl/carta-abierta-del-cuerpo-de-generales-y-almirantes-en-retiro-a-gabriel-boric/
- https://www.eldinamo.cl/pais/2023/09/08/traidor-y-ladron-general-r-martinez-fue-agredido-en-la-condes/